jueves, 27 de mayo de 2010

Los singles y yo



Los singles, esas canciones "eslogan" que nos quieren vender un disco, ese aperitivo antes del plato fuerte.
Cuando se trata de un disco esperado, el single te sabe a poco, a muy poco, pero también te sabe a gloria. Después de varios años 4 minutos de música se te pasan volando, te hacen la boca agua imaginando lo que te queda por descubrir en ese nuevo disco.

Después de unas semanas... ya tienes tu disco en la mano y empiezas a disfrutarlo, y descubres que la canción single no es ni la mitad de buena que el resto de las canciones, y piensas ¿por qué no habrá escogido la número 5, o la 2, o la 4?
Ahora, la canción "eslogan" ya no te parece tan buena, quizá por la has escuchado tropecientas veces (en tu grabación, en la radio, en el supermercado, en la tele, en la discoteca, en el coche...), o porque en realidad no es tan buena como te pareció al principio (quizá fueron tus "ganas de música" lo que hicieron que tu primera opinión no fuera objetiva).

Pues bien, seguro que muchos de vosotros os sentireis identificados con este tipo de experiencia, pero en realidad, hoy mi objetivo no es hablar del carácter comercial de los singles y de su repetición hasta el aburrimiento; mi objetivo es demostrar que no se puede generalizar en ningún campo, y en este tampoco. Esto lo he descubierto al rescatar de la "disquera" un cd de hace 4 años de mi buen amigo Alejandro Sanz. Se trata de "El tren de los momentos", y como algunos recordarán, el single fue "A la primera persona". Al volver a escuchar este disco, me he dado cuenta que no llegué a aborrecer su primer single, y eso demuestra la calidad del mismo, su valor (quizá también el valor sentimental de la canción, lo que significó para mi en su momento), y me he sentido como el primer día que lo escuché con toda la emoción que ello implica. Y en seguida he pensado en escribir estos sentimientos en el blog, para compartirlos con todos vosotros, y para dar a conocer (a los que todavía no la conocen) o recordar (a los que sí), esta preciosa canción.

http://www.youtube.com/watch?v=CTK0s7ZJxhA





Y la poesía se hizo música

domingo, 16 de mayo de 2010

Dan Brown y su particular visión de España y los españoles


Después de unos meses de intenso trabajo, vuelvo a tener algo de tiempo para continuar con el blog (ya tenía ganas!).
En este caso, voy a hablar del escritor Dan Brown, autor de obras como El Código Da Vinci, Ángeles y Demonios... He leído ambas y la verdad es que me han gustado bastante: misterio, arte, intriga...

Hace unos meses recibí como regalo (cortesía de mi hermana y su viaje a Italia) otro libro de este escritor titulado La fortaleza digital, que en italiano adopta el título de Crypto. No me ha gustado tanto como los dos anteriores que he comentado, quizá porque no está relacionado con el arte, y sí más con la informática, la matemática, la criptología... Pero bueno, para pasar las horas muertas en el tren, no está mal. Pero me han indignado algunos comentarios que el autor ha hecho referidos a España y los españoles. Os cuento.

Hay una parte de la historia que se desarrolla en España, en concreto en Sevilla, y desde mi punto de vista, el autor (o los personajes de la historia) hacen ciertos comentarios que dejan a España en muy mal lugar, tratándonos casi como un país tercermundista, "más católico que el Vaticano". Si os parece, paso a continuación a citar algunos de esos comentarios (como el libro lo he leído en italiano voy a tratar de hacer una traducción lo más literal posible):

- "España no es exactamente la capital mundial de la encriptación" (página 83): que en el contexto de la situación da a entender que nuestro país no tiene ni idea de criptología, poco más, que somos unos paletos.

- Una escena se desarrolla en una Clínica de Salud Pública de Sevilla, y el personaje pasa a describir el ambiente: "pasillos mal iluminados, olor a orina, desastre", "parecía una película de terror", "España no destaca por la eficacia". (página 94). En este caso me gustaría decirle al señor Brown, que al menos en España TODOS tenemos derecho y acceso a atención sanitaria, independientemente de nuestros ingresos mensuales.

- Un crítico de una revista, indigando por aquello que examinaba: "el peor asado que he probado nunca", "la bañera más sucia nunca vista", "la playa más pedregosa donde he estado en mi vida". (página 100). Bueno, también habrá algo bueno, no?

- "En estos paises, como decir, menos refinados" (página 101): un personaje justifica las afirmaciones anteriores con esta perla de frase.

- Hablando del centro de salud: "¿no es horrible?, es una vergüenza, es tremendo". (página 101).

- Hablan de la prostitución, y comentan que es ilegal en España, y que a veces la Guardia Civil se presenta de incóginto en supuestos locales de alterne y los pilla infraganti. Las consecuencias son: una multa y "la concesión gratutita de una de las mejores "señoritas" al comisario de policia durante un fin de semana entero" (página 115). Vamos, policías corruptos y puteros. Que no digo yo que no haya corrupción en España, pero no es el único país del mundo, y además, no se puede generalizar.

- Un personaje comenta: "he oído hablar de la corrupción de la Guardia Civil española". (página 142).

- Una prostituta dice: "conozco a todos los policías de la ciudad, son mis mejores clientes". (página 143). Increible.

- Describiendo un autobús: " las puertas de atrás, como en todos los autobuses de Sevilla, estaban abiertas de par en par: el aire acondicionado de los pobres". (página 184). Me pregunto en cuántos autobuses sevillanos habrá subido este hombre.

- En este caso, describiendo un aseo público del aeropuerto: "era un clásico aseo público español: el lavabo atascado lleno de agua marrón, el papel desparramado por todas partes, el suelo mojado..." (página 242). Bueno, todos alguna vez nos hemos encontrado un baño con estas características, pero no podría decir que es lo habitual, quizá lo sea en antros de mala muerte, gasolineras perdidas en medio de una carretera... pero desde luego, no en un aeropuerto.

- Un personaje intenta hacer una llamada internacional desde una cabina telefónica, y escucha lo siguiente "todos los circuitos están ocupados", y comenta: "había olvidado que hacer una llamada internacional desde España es como jugar a la ruleta, una cuestión de tiempo y suerte". (página 284). España= país subdesarrollado y tercermundista.

- Aparecen españoles que se encuentran en la calle y se saludan: "dándose tres besos en las mejillas". (página 314). Debería haberse informado un poquito, que yo sepa sólo nos damos 2!!

-Es hora de ir a misa, en la catedral de Sevilla. La gente sale de sus casas "todos vestidos de negro, algunos con los ojos cerrados, y rezando el rosario", y caminan dirección a la catedral, por las estrechas calles peatonales. Son tantos, que caminan pegados espalda contra espalada: "los españoles tienen un concepto de proximidad diferente respecto al resto del mundo". (página 315). Otro piropo, además de decir que "todos" van vestidos de negro y rezando por la calle, a lo mejor confundió ir a misa con una procesión, porque si no, no lo entiendo.

- "Un orificio (disparo) en el pulmón es fatal, quizá no en partes del mundo más avanzadas en el campo médico, pero en España, ciertamente sí". (página 326). Le faltó decir que los niños españoles cuando juegan en el parque y se hacen heridas en las rodillas, no sobreviven, porque no tenemos acceso a betadine, algodón, agua oxigenada...

- Hablando de la Giralda: "los escalones eran empinados, habían costado la vida a algunos turistas. Aquello no era América: ningún cartel de peligro, ningún reconocimiento de responsabilidad por accidentes. Era España. Si uno era tan estúpido como para caer, era solo culpa suya". (página 341). Sin comentarios.


Y hasta aquí el resumen de las frases que más me han indignado durante la lectura de este libro. No podía evitar leerlo lápiz en mano, subrayando todo lo relacionado con España. Me ha decepcionado mucho. Está claro que se trata de una novela de ficción, que lo contado no es real, pero, ¿hasta que punto? ¿qué parte es realidad y que parte ficción para el señor Dan Brown? Yo lo tengo claro, ¿y vosotros?

Y una última cosa, si su visión de España es la que os he descrito, ¿cómo podemos fiarnos de las fuentes de información de este hombre cuando describe otros países, lugares, formas de vida...?